Para tí

No puedo dejar de pensar en ti. Tengo ganas de cogerte de la mano, d’estar contigo, de besarte como nadie lo haya echo hasta ahora, de acariciar tu cuerpo, de conocerte, de hacerte el amor.
Deseo estar contigo hasta que estalle de pasión y no me quede más remedio que reconocer que estoy a tus pies, que por mucho que me pese eres tu quién me da vidilla, quién me atormenta por llevarme a lo desconocido, quién me dice bajito que tambien cuando yo le digo que le quiero, quién me da miedo, quién me hace despertar unos sentimientos ya olvidados, quién no me deja dormir tranquila, quién me hace reír, llorar y muchas veces cabrear!
Quiero seguir mirándote por esa ventanilla a la que adoro con esos ojitos de gilipollas que no hacen más que gritarte que me encantas!
¿Cómo puedo decirte todo esto sin que te sientas culpable? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Ni idea! Pero como te digo siempre: Todo irá bien. Te lo prometo. No voy a permitir que te pase nada! Voy a protegerte como si de un tesoro se tratase, voy a respetarte como si fuera la última vez que te viera.
¿Porqué? Porqué vale la pena! Porqué creo en ti pero sobretodo creo en mí.